18 de febrero de 2010

ESPERANZA CONTRA TODA ESPERANZA.


Hay momentos en la vida en donde tenemos que retomar la visión esperanzadora de la realizad. Visión esperanzadora es mas que la "visión real" que delimitamos en las noticias y medios de comunicación.

Visión esperanzadora quiere decir que Dios puede intervenir esa realidad y transformarla.

Hoy que vivimos en nuestra juventud mexicana momentos desesperanzadores, con masacres anónimas y condenadas, con jóvenes obligados y torturados, con adolescentes violentados por todos los frentes, por bocas censuradas incluso en la intención...

Es tiempo de mirar con esperanza la realidad. Dios quiere, Dios puede y Dios saber intervenir la historia.

Hoy mas que la hora de la angustia y el dolor, la violencia y la desolación, es la hora de la esperanza. La hora de lanzar la red, aunque en estas últimas décadas no hayamos pescado nada.

Y si obramos con esperanza, el milagro se realizara ilimitadamente. Veremos que nuestra constancia en el cumplimiento del deber dará fruto. Que nuestras oraciones alcanzarán la conversión de muchos, y que nuestra fe, si nuestra fe, será el puente entre lo posible y lo imposible.

Gran misión de nosotros los católicos: poner esperanza donde no la hay. La esperanza es el principio de la solución y el final de la realización. Es la garantía de que Dios intervendrá en todas esas realidades de donde lo hemos extirpado.

Es la hora de la esperanza.