28 de julio de 2011

EL CÍRCULO DE LA VIOLENCIA

Un importante empresario gritó al director de su empresa, porque estaba enojado en ese momento.
 
El director llegó a su casa y gritó a su esposa, acusándola de que estaba gastando demasiado, porque había un abundante almuerzo en la mesa. Su esposa gritó a la empleada porque rompió un plato.
 
La empleada dio un puntapié al perro porque la hizo tropezar.
 
El perro salió corriendo y mordió a una señora que pasaba por la vereda, porque estaba obstaculizando su salida por la puerta.
 
Esa señora fue al hospital para ponerse la vacuna y que le curaran la herida, y gritó al joven médico, porque le dolió la vacuna al ser aplicada.
 
El joven médico llegó a su casa y gritó a su madre, porque la comida no era de su agrado.
 
Su madre, tolerante, con un manantial de amor y perdón, acarició sus cabellos diciéndole:
"Hijo querido, prometo que mañana haré tu comida favorita.  Tú trabajas mucho, estás cansado y necesitas una buena noche de sueño.  Voy a cambiar las sábanas de tu cama por otras bien limpias, para que puedas descansar en paz.  Mañana te sentirás mejor".
 
Bendijo a su hijo y abandonó la habitación, dejándolo solo con sus pensamientos...
 
En ese momento, se interrumpió el círculo del odio, porque chocó con la tolerancia, la dulzura, el perdón y el amor.