¡Qué es Pascua juvenil? Con este nombre la Iglesia se refiere al paso de este mundo a la eternidad que Jesús nos comparte con su muerte y resurrección. Este acontecimiento, abre las puertas para que todos pasemos del pecado a la gracia. Del dolor al amor. De estar lejos de Dios, a estar cerca. La pascua de Jesús la hacemos nuestra.
Y es bajo el signo de la Cruz que se da esta transformación que ilumina la vida. Solo con Jesús en el corazón podemos retomar el sentido de vivir. Pero solo iluminándonos con su verdad podemos encender el corazón en un nuevo amor.
Durante estos 3 días los jóvenes oraron, cantaron, aprendieron, conocieron, convivieron y muchas cosas más. Cinco temas kerigmáticos desfilaron por sus mentes: Amor de Dios, Pecado, Salvación, Emaús y las 7 imágenes de la Palabra. Suficientes para encender un arcoíris de fe en sus almas.
Al principio, durante la convocatoria, parecía que no habría respuesta. Posteriormente ya durante el proceso de propaganda fuimos descubriendo una excelente disposición de acercarse a Dios en la juventud. El día jueves que inició el evento todo se transformó teníamos a casi 400 jóvenes compartiendo ya la Pascua Juvenil.
El Viernes Santo los jóvenes aprendieron el valor de la salvación. Un viacrucis matutino encendió en muchos la conciencia del Amor que Dios nos tiene. Por la tarde participaron en la representación de la Pasión de Jesús y finalmente la silenciosa marcha con velas encendidas por todo el pueblo para acompañar a La Virgen en su dolor. Fue notable el respeto de los jóvenes y la expectación de muchos con caras sorprendidas al ver a otros cargando la cruz en silencio.
El tsunami de fe estaba lanzado, amaneció el sábado y los animos estaban ya bien dispuestos a asumir todos los riesgos hasta la resurrección. La oración matutina nos abrió los ojos a la fe, a la esperanza y caridad. Sabiamos que resucitaría. La espera paso por un frustado raly por las altas temperaturas y 3 jovenes en el hospital con golpe de calor. Pero no nos dejamos vencer. La noche nos esperaba con velas encendidas en la Plaza de la Calabaza. Nuevamente la fe juvenil estremeció los sepulcros de muchos alejados de Dios.
El fuego nuevo se encendió a las 9 de la Noche y comenzó la procesión de fuego hacia el Lugar donde se celebraría la Vigilia Pascual. El barrio de la Purísima fue testigo. Jovenes, Luces, velas y esperanzas se fundieron para abrir la tumba con el pregon pascual. Los jóvenes participaron en la Vigilia cantando, leyendo, orando, escuchando y a algunos llorando.
El Señor había resucitado ye escuchábamos los evangelios históricos que atestiguaban el hecho. Dios iniciaba unan nueva historia en nuestras vidas con este acontecimiento. En nuestra parroquia se abría una nueva esperanza de ir a los jóvenes. Nuestro corazón se iluminó con la compañía del Cristo Vivo que encontramos.
Ahora nos queda una tarea. Conjugar ese efecto maravilloso que sentimos en el corazón. Iluminar. Tu iluminas, nosotros iluminamos, ellos iluminan, todos… todos… damos testimonio de que Cristo vive para siempre en nuestro corazón:¡Resucitó!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario