“Hay, en este tiempo, católicos sedientos, pero tienen miedo de pedir de beber, no sea que el Señor les invite a beber de su cáliz. Sienten frío, pero recelan acercarse a el fuego del pecho de Cristo, no sea que la llamas iluminen al mismo tiempo que purifiquen. Saben que están encerrados en su propia mediocridad, pero andan temerosos de su resurrección a la novedad de un vivir mas elevado le obligue a ostentar cicatrices de lucha. Tiene miedo de que el señor les tome de la mano y les conquiste del todo.No están lejos del Reino. Sienten el deseo. Pero les falta decisión...”
Es una cita íntegra de Monseñor Fulton Sheen, apostol de la juventud y de los medios de comunicación. Creo que ha puesto el dedo en la llaga. Miedo. Ese es el gran cancer de nuestro tiempo en los católico. Miedo al que dirán, o al que no dirán. Miedo a desiciones definitivas y compromisos perdurables. Miedo a dar el salto de fé que nos puede dar la felicidad no solo temporal sino eterna.
Miedo maldito que no puede amordazar a las generaciones jovenes, pues arribarian a la edad madura con el cartel de condena una vez mas, condena de cobardes y conformistas con los tiempos.
Cuando las cosas van mal en las generaciones presentes, la Iglesia ve con esperanza las generaciones futuras. Los jovenes son la esperanza de que un mañana puede ser efectivamente mejor, y de que desde su juventud lo vienen tranformando. Esperanza, no solo en que las cosas pueden ser mejores sino en que las estámos haciendo mejores con la ayuda de Dios. Joven, Cristo tiene puesta la mirada en tí.
1 comentario:
felicidaedes para ese padre tan inteligente y tan precisiso en sus comentarios cuidece saludos pms
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