Pues mira, lleva tu oración –que es charla con Dios- este punto importante de la vocación. Algunas consideraciones que te pueden ayudar:
- La vocación es luz. Acércate.
- Es llamada. Escucha.
- Es mano poderosa. Acógete a ella.
- Es exigencia. Trabájala con pasión.
- Es fuego. Quémate y quema con él.
- Es mensaje. Vive y propágalo.
- Es amor. Corresponde con cariño.
- Es fuerza. Ayuda al más débil.
- Es impulso. Ponte en camino.
- Es gracia. Sé agradecido.
- Es elección. Responsabilízate.
- Es invitación. Comprométete.
- Es entrega. Entrégate con todo el equipo.
Quema las naves, despréndete de todo y dedícate por completo a eso que te pide Dios. Uno puede hacerlo a medias, pero no compensa. Es mejor la entregarse por entero, nunca, nunca te arrepentirás.
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